Universidad de la Pampa

1985

PRIMER  PREMIO

CENTRO UNIVERSITARIO DE GENERAL PICO

Antecedentes

El Centro Universitario de General Pico de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), ha sido testigo de un proceso arquitectónico continuo desde el Concurso Nacional de Arquitectura de 1985. El equipo de arquitectos compuesto por Hernán Araujo, Mario Boscoboinik, Jorge Iribarne y Mario Linder obtuvo el primer premio en aquel concurso y en 1987, tras el proceso de documentación y licitación, se inició la construcción de la primera etapa.

El desafío planteado por el concurso era la necesidad de construir edificios universitarios para las facultades de ingeniería y ciencias sociales en dos manzanas ubicadas en diagonal en la ciudad de General Pico. La propuesta original ocupaba las dos manzanas definía el borde urbano y generaba una calle plaza interna, que permitía la vinculación peatonal entre ambas.

A lo largo de casi 40 años, el estudio ha sido convocado para llevar a cabo diversas obras, proyectos y adaptaciones del programa inicial. A pesar de las actualizaciones lógicas, se ha mantenido la continuidad del proyecto y preservado las ideas del partido original.

El proceso de construcción comenzó con la adaptación de una estructura existente para aulas y sanitarios compartidas por ambas facultades. En la década del 90, se amplió el espacio de aulas y se incorporaron sectores administrativos. En los primeros años del 2000, se construyó el laboratorio de ingeniería y un bar. Recientemente, se sumó    una ludoteca y se encuentra en construcción un nuevo grupo de aulas audiovisuales.

En esta etapa se consolidó la decisión de localizar la totalidad del programa –ampliamente modificado por cambios en los planes de estudio de las dos facultades– en la primera de las dos manzanas, criterio que evita duplicar instalaciones y acotar costos de mantenimiento.

Perspectiva Aérea del Proyecto del Concurso 1985.

Perspectiva Concurso 1985 . Alejandro Vásquez Mansilla.

Laboratorio de Ingeniería 3ª Etapa (año 2005).

Aulas Audiovisuales

Las Aulas Audiovisuales proyectadas en 2019 son espacios versátiles que admiten diferentes configuraciones. La circulación, abierta al espacio interior, repite el esquema general del proyecto y se define espacialmente con cubierta de losetas premoldeadas de hormigón armado utilizada en todos los edificios del conjunto, en tanto la cubierta de las aulas es metálica de chapas prepintadas blancas engrafadas. Las ventanas de las aulas abren al exterior y son elevadas con respecto a la vereda peatonal para reducir distracciones, favorecer la concentración y permitir más espacio utilizable apoyado en los muros. Ubicadas sobre el frente noroeste se dispuso un alero que impide la entrada de sol directo. Este sector se completa con sanitarios y office de personal. El sistema de climatización es individual para optimizar el uso de la energía. El agua caliente es provista por un termotanque solar.  El material del frente exterior es el ladrillo media máquina utilizado en el resto de las construcciones. En el frente interior, al igual que en el laboratorio de ingeniería, se utilizó Uglass para definir el hall de acceso.

Aulas Audiovisuales (año 2019).

Biblioteca y Centro de Conectividad

El proyecto de la Biblioteca y Centro de Conectividad del año 2023 se suma a este conjunto de obras y contribuirá a completar casi en su totalidad el cierre de la manzana.

El edificio, con planta en “L” se localiza en la esquina norte del Centro Universitario de General Pico y conecta el laboratorio de ingeniería, el bar y las aulas audiovisuales. El acceso se realiza a través de una plaza integrada al circuito de circulaciones y espacios verdes internos. El hall de ingreso contiene el mostrador de recepción y consulta, lockers y áreas de estar. se localiza en el encuentro de las dos alas.

A la izquierda de este espacio se desarrollan salas de reunión para grupos de   estudio y  a la derecha la sala de lectura principal  en doble altura con entrepiso perimetral. En esta sala, las mesas tienen servicio de red incorporado, y las estanterías accesibles se destinan a libros de consulta libre. La iluminación cenital, complementada por un sistema de parasoles, garantiza una iluminación uniforme durante la mayor parte del día, en diferentes estaciones del año. La planta baja se completa con espacios administrativos y un archivo para libros especiales y taller de encuadernación.  

Para acceder a la planta alta, se utiliza una escalera/tribuna próxima a la entrada. En esta planta, se encuentran:

  • Una sala de conectividad abierta.
  • Gabinetes individuales equipadas para conexiones a distancia.
  • Un aula para clases especiales.
  • El servicio de informática.
  • Una terraza jardín, habilitada para la lectura al aire libre.

Los muros exteriores de ladrillo mantienen el vocabulario del proyecto inicial y aportan a la identidad del conjunto arquitectónico. El frente interior incluye el cierre con vidrios U Glass utilizado en los otros edificios existentes. Es importante destacar que las diferentes gestiones de la Universidad Nacional de La Pampa han mantenido el espíritu inicial del proyecto y contratado los servicios del equipo que ganó el concurso. En ocasiones, los cambios de administración pueden alterar la visión original. En este caso la convicción de mantener la visión inicial que contó con el apoyo del ingeniero Nicolás Tassone y sus sucesores desde 1984 es un testimonio de compromiso y coherencia.

Imagen interior de la sala de lectura y escalera de acceso a planta alta.

Conclusión

Biblioteca y Centro de Conectividad desde la plaza de acceso.

Para finalizar el Centro Universitario y definir la continuidad del tejido, se prevé construir en el sector central de la plaza interior vinculado con las primeras construcciones, un volumen de dos niveles, con un aula/auditorio en anfiteatro para 200 estudiantes, que pueda utilizarse como aula magna, laboratorios adicionales, la administración definitiva con Consejo Directivo y el hall de acceso principal. Este completamiento del volumen construido permitirá la consolidación de la plaza central y sus los portales de acceso en las dos esquinas abiertas.  

La continuidad en la planificación y desarrollo arquitectónico es fundamental para crear un entorno educativo cohesivo y funcional. Esperemos que esta tradición de continuidad y coherencia siga siendo una constante en el futuro.

Imagen nocturna del espacio interior del Campus.